Introducciòn:
Según la OMS, dice de la Salud que: -"es el estado de completo bienestar físico, mental y social, y no solo la ausencia de afecciones o enferemedades"-.
Asimismo la Salud, es un derecho fundamental del ser humano, por el que debe gozar del grado máximo de bienestar, y evitársele cualquier tipo de desequilibrio que altere dicho estado.
Estos desequilibrios pueden darse por varias causas, entre las que podemos encontrar a las enfermedades; que se clasifican en infecciosas, congénitas, degenerativas, mentales, por carencias y por acciones humanas.
Muchas de ellas pueden ser prevenidas por medio de cuidados anticipados y hábitos higiénicos, como los accidentes, la obesidad, el sedentarismo, las adicciones al alcohol, al tabaco y la droga, entre otras.
La Fundación Interamericana del Corazón, recomienda: "Las enfermedades cardiovasculares pueden prevenirse mediante el desarrollo de un conjunto de acciones orientadas a la adopción de un estilo de vida saludable lo cual contribuirá a evitar que los factores de riesgo, actúen desde temprana edad. Para llevar a cabo estos propósitos, debe contarse con la participación de los sectores gubernamentales, escolares, sanitarios, económicos, culturales, sociales y de comunicación. Todos ellos deben confluir fundamentalmente en la tarea educativa, pues la adopción de hábitos comienzan en la niñez y adolescencia, involucrando a la familia y a la comunidad".
El porcentaje de muertes por accidentes cardiovasculares ocupa uno de los primeros puestos en las estadísticas mundiales y estos son los resultados de la falta de hábitos saludables, los que naturalmente se asimilan desde muy temprana edad.
El niño, durante sus primeros años de vida de relación, experimenta un proceso de identificación, adquiriendo o rechazando, en diferentes momentos, actitudes del mundo de los adultos, fundamentalmente de los padres y educadores, forjando su personalidad.
Más allá de las responsabilidades de la familia, como primer espacio de aprendizaje de los niños, la escuela, a su ingreso, debe tomar el decidido compromiso de abordar la problemática de la salud como contenido prioritario, más allá de su carácter transversal.
El docente, en segunda instancia, es el actor que mejor puede influir en el niño y su entorno, para inculcar o provocar hábitos de conductas saludables, a través de su enseñanza, de su testimonio y de su ejemplo.
Para ello se hará necesario establecer una estrategia pedagógica, que involucre a estos contenidos, tan significativos para el bienestar y la salud, en el normal desarrollo de las curícula escolar.
El Gobierno desde Ministerio de Educación y Cultura, responsable de la educación en todas sus dimensiones, toma la responsabilidad de emprender diferentes proyectos y programas alternativos, como este, con el fin de tratar problemáticas que subyacen al sistema educativo. |